En alta mar
Rodeando la isla de Oléron y bordeando la cuenca del Marennes, el océano es aquí un vasto terreno de juego para múltiples placeres y descubrimientos.
Desde paseos marítimos hasta iniciación a la vela...
Existen varios clubes donde aprender o perfeccionar la vela. Desde optimist hasta barcos habitables, pasando por embarcaciones auxiliares, windsurf y catamaranes deportivos, los distintos instructores de la región le esperan en un marco excepcional donde la amabilidad y la profesionalidad satisfarán todos sus deseos. Seguro que hay una escuela de vela cerca de donde se aloja, ¡aprovéchela!
Para los que quieren navegar con el viento, puede lanzarse a mar abierto o enfrentarse a la isla de Aix a bordo de catamaranes, veleros antiguos, barcos de crucero o veleros tradicionales... Si es un navegante de agua dulce, quizá prefiera embarcarse en una lancha rápida o un velero para realizar un crucero guiado y descubrir auténticos paisajes marítimos cargados de historia, como el Fuerte Boyard y la ciudadela del Castillo de Oléron. También podrá disfrutar de una puesta de sol sobre el océano a bordo de una lancha motora o un catamarán acompañado de un aperitivo charentais*. Durante las vacaciones, hay muchas travesías diarias en lancha motora hasta La Rochelle.
¿Lo sabía?También hay cruceros desde Boyardville o Saint-Denis d'Oléron. Tendrá donde elegir: un paseo por Fort Boyard, una escala en la isla de Aix y La Rochelle o una salida nocturna para admirar tranquilamente la puesta de sol.
Los marineros estarán sin duda encantados de lanzarse a la conquista de la isla de Aix a bordo de un antiguo bote salvavidas de la Royal Navy, construido en 1935. Para los más aventureros, existe la posibilidad de embarcarse en un arenquero por un día o en un crucero de varios días, hecho a medida por un patrón experimentado. ¡Duro a babor, izar la bandera y zarpar para explorar la costa atlántica y sus islas!
¡Capitán por un día!
Los lobos de mar y los amantes del mar o de la pesca con caña son aquí especialmente mimados. A primera hora de la mañana, diríjase a la isla de Aix o al extremo norte de la isla para contemplar Fort Boyard o el litoral de Rhaeto-Roussillon silueteado entre la niebla. La pesca con cebo natural es la forma más popular de capturar muchas especies, entre ellas la dorada y la pescadilla. La pesca a la deriva con señuelos permite pescar lubinas o abadejos. Por último, la pesca de altura, más deportiva... Prepare su cámara para no perderse nada de este crucero, o de este fin de semana, e inmortalice el resultado de su pesca, o capte esa luz tan especial y fantástica mientras espera a que piquen los peces. *
En cuanto a los exploradores, podrán acercarse a los faros de nuestro "fin del mundo", situados entre la tierra y el mar, "Chassiron" y "Antioche". No pierda de vista a los delfines en su patio de recreo favorito, la Grande Bleue.
Si decide alquilar un barco, le tocará a usted navegar por la costa este, muy protegida, y la cuenca de Marennes, o aventurarse "a mar abierto", en condiciones algo más duras, al otro lado de Oléron. Los navegantes experimentados pueden amarrar en uno de los puertos (Marennes, Le Château, Boyardville, Le Douhet, Saint-Denis d'Oléron) o en uno de los amarres disponibles. St-Trojan-les-Bains y Saint-Denis d'Oléron tienen 3 puntos de amarre, 2 en Saint-Georges d'Oléron, La Brée-les-Bains, Dolus d'Oléron y Bourcefranc-Le Chapus tienen 1 cada uno. Los puertos deportivos son lugares perfectos para desembarcar y abastecerse de regalos y recuerdos. Suelte amarras para zarpar, navegue por la costa o haga escala. ¡El cambio de aires está garantizado!
* ¡Beba con moderación o se arriesgará a caer por la borda!