Fortificaciones militares
Herencia de un rico pasado, la isla de Oléron y la cuenca del Marennes cuentan hoy con un patrimonio único en arquitectura militar. Desde la ciudadela del castillo de Oléron hasta la fortaleza de Brouage y el fuerte Louvois, aproveche su estancia para visitar estos lugares emblemáticos de la región y sumergirse en el corazón de la historia.
La ciudadela del castillo de Oléron
La ciudadela del castillo de Oléron es un complejo fortificado notable. Su función era proteger la desembocadura del Charente y el puerto de Rochefort. La Ciudadela se construyó en varias etapas a partir de 1630, a lo largo de 5 campañas de construcción que duraron 120 años. Iniciada bajo el reinado de Luis XIII, por iniciativa de Richelieu, la ciudadela fue terminada a principios del siglo XVIII por Vauban. El acceso a la ciudadela es gratuito durante todo el año y en ella se organizan regularmente exposiciones temporales. Desde la Porte Royale, podrá ver la plaza de Armas y, un poco más al este, el Arsenal. Podrá prolongar su visita por las torres abaluartadas, la contraguardia o las pasarelas cubiertas...
También existe un recorrido de descubrimiento de 2,5 km alrededor de las murallas. Tendrá la oportunidad de utilizar pasarelas, pasarelas elevadas y puentes que salvan fosos, y de descubrir fosos, baluartes y redanes... Por último, se organizan numerosas visitas guiadas, sobre todo durante las vacaciones escolares: visitas tradicionales, visitas pedagógicas, visitas nocturnas teatralizadas, visitas en tren en miniatura, etc.
Fuerte Louvois
El Fuerte Chapus o Fuerte Louvois está situado frente a Bourcefranc-Le Chapus. Construido en la roca de Le Chapus por Vauban a finales del siglo XVII por orden de Monsieur de Louvois, que le da nombre. Sus cañones estaban destinados a cruzar el fuego con los de la ciudadela del castillo de Oléron, situada enfrente, para impedir el paso de los ingleses y proteger el arsenal naval de Rochefort. Reconocible por su forma de herradura, explore la torre del homenaje, los barracones, el almacén, el polvorín y el cuerpo de guardia y descubra la arquitectura única del "hermano pequeño" de Fort Boyard. Abierto de abril a octubre, se puede acceder a pie, con marea baja, a través de una pasarela sumergible de 400 metros de largo, o en barco desde el puerto de Le Chapus, con marea alta. En temporada alta (julio-agosto), hay una amplia oferta de animación diurna y nocturna.
La ciudadela de Brouage
Fundada en 1555 en el corazón de las marismas, Brouage fue al principio un lugar importante en el comercio europeo de la sal en una época en la que el mar estaba mucho más alto. En el siglo XVII, bajo el impulso de Richelieu, la ciudad se fortificó y se convirtió en una plaza fuerte con fama de inexpugnable. La Ciudadela de Brouage desempeñó en varias ocasiones un papel estratégico en la defensa de las costas de Saintonge. En decadencia a finales del siglo XVII, Vauban modificó la Ciudadela, reduciendo la importancia de sus numerosas fortificaciones.
Aunque Brouage ha perdido ahora su carácter militar, se ha reconvertido con éxito, como demuestra su reciente designación como uno delos pueblos más bonitos de Francia. Con sus murallas de más de dos kilómetros, su puerto ostrícola, sus tiendas de diseño y artesanía y sus numerosos edificios cargados de historia transformados en lugares de exposición, sigue siendo un destino de paseo ideal para toda la familia.La Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas durante todo el año, que recorren la historia del puerto, las fortificaciones, los edificios militares, etc. Durante su visita, le llevaremos tras las huellas de los hombres que fundaron y transformaron Brouage a lo largo de los siglos.
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