Bourcefranc-Le Chapus

Con su famoso puerto ostrícola, Bourcefranc-Le Chapus es una dinámica ciudad costera. El fuerte Louvois, construido por Vauban, es una visita obligada. El fuerte, apodado "el hermano pequeño de Fort Boyard", le sorprenderá con sus visitas guiadas con disfraces, ¡no se lo pierda! No olvide desviarse por las pintorescas callejuelas del Vieux Chapus, bordeadas de malvarrosas, y luego pasear por el viejo puerto...

Entre mar y tierra...

Aunque está frente al mar, el pueblo de Bourcefranc-Le Chapus posee un rico patrimonio, como el imperdible Fuerte Louvois, visible desde la punta del Chapus, y el puente sobre la isla de Oléron.

Última fortificación construida bajo el reinado de Luis XIV, el Fuerte Louvois, edificado sobre la roca del Chapus, debe su nombre al ministro de la Guerra que ordenó su construcción. Diseñado por François Ferry de acuerdo con los principios dearquitectura militar definidos por Vauban, la construcción comenzó en 1691 y finalizó en 1694. Los cañones del fuerte cruzaron fuego con los de la ciudadela del castillo de Oléron, al otro lado del Coureau, para impedir que los ingleses pasaran y destruyeran el arsenal real de Rochefort. Hoy en día abierta a los visitantes, podrá recorrer la torre del homenaje, los cuarteles, el almacén, el polvorín, el cuerpo de guardia... Descubra su arquitectura única y conozca su historia en una insólita visita autoguiada o guiada...

De vuelta a tierra firme, descubra Vieux Chapus, un pintoresco pueblo de pescadores y ostricultores de casas bajas y calles estrechas. Los nombres de las calles de Vieux Chapus evocan las actividades marineras de la época: rue des Mousses, rue des Pêcheurs... Al final de la bahía de Le Chapus, el antiguo puerto de la Edad Media, con su muelle restaurado, se utilizaba para el comercio de la sal y la pesca. Por último, nos dirigimos al Moulin de la Plataine, un molino de viento de 1650 completamente restaurado y gestionado por una asociación que lleva su nombre. Las aspas vuelven a funcionar y la casa del molinero alberga un horno de leña. Se ofrecen visitas guiadas en temporada (julio-agosto) y durante las Jornadas del Patrimonio.

Para los amantes de la naturaleza, el paraje de Daire saciará su sed de aire libre. Con sus marismas de criaderos de ostras, sus hileras de cabañas de madera sobre pilotes, su multitud de gabarras y pinasses, sus criaderos de ostras y viveros de peces, el emplazamiento de Daire es probablemente uno de los más bellos de la cuenca Marennes-Oleron.